Pero luego recuerdas que no alcanzaste las metas del año pasado, esa pequeña lista que hiciste a principios de año estaba guardada en un cajón y esas metas siguen siendo importantes.

¿Te identificaste?

En este texto, he separado algunas razones por las que no puedes hacer despegar tus objetivos:

• Te fijaste demasiadas metas.

Siempre me gustó escribir, siempre me apasionaron las listas y tenía mi diario para acompañarme. Llegó fin de año, y con mi nuevo diario hice esa maravillosa lista de cómo iba a ser mi año, pero la lista tenía como 20 cosas.

Cuando leí a finales de año, había hecho varios, pero incompletos.

La planificación es una de las cosas que no nos enseñan en el colegio, pero es súper necesaria para nuestro día a día.

Es maravilloso hacer listas de cosas que quieres en la vida, lo hago siempre que puedo, pero no puede usarse como tu lista de metas, no solo eso.

Puede ser un primer paso para que posteriormente puedas formatear tus objetivos.

• ¡No tomaste decisiones!

Tony Robbins, entrenador de renombre mundial, dice que en el momento en que cambias tu vida es en el momento en que tomas decisiones. Y la decisión aquí no es la decisión que se toma de labios para afuera, sino cuando realmente se dice: ¡Basta! Por lo que te molesta.

Piensa en un momento importante de tu vida, seguramente hubo un momento de decisión clave.

Con eso en mente, necesitas tomar las decisiones para tener, ser, lograr las metas que te propongas, si no puedes tomar esa decisión, podría ser un sabotaje, pero podría ser que realmente no quieras eso.

A menudo nos fijamos objetivos de sentido común, por ejemplo, necesito empezar a ir al gimnasio, pero ¿realmente te gusta? ¿Quieres? ¿Tiene sentido para ti?

Vale, hacer ejercicio es súper importante, pero no necesariamente necesitas ir al gimnasio, puedes hacer algo que disfrutes y que te ayude con ese mismo objetivo. Por ejemplo, una caminata, carrera, clase de baile, etc.

Vale la pena analizar las metas que te has propuesto y en todas ellas preguntarte:
¿Esta es mía o fui influenciado por algún ambiente externo ?

Sólo establece metas que tengan que ver con tu identidad y valores, que sumen a tu bienestar y, en consecuencia, al del mundo entero.

• ¡Te has saboteado a ti mismo!

La lista de objetivos es correcta, siempre la tienes, está en tu cabeza, pero eliges hacer cosas que te distraen, hacen pasar el tiempo y que no te aportan nada.

¡Te estás saboteando a ti mismo!

Esto suele ocurrir cuando tenemos pensamientos negativos sobre el resultado de esa actividad que has estado postergando realizar, por ejemplo: No funcionará, no podré hacerlo.

¿Qué pensamiento pasa por tu cabeza cuando dejas de hacer algo importante?

Tú no eres tus pensamientos, puedes elegir escucharlos pero dejarlos pasar o creerlos y no ir tras lo que quieres, eso es lo que quiere el ego.

Observa tus pensamientos, analízalos haciéndote consciente, desde el momento en que te vuelves consciente se ha roto una etapa.

• Tus objetivos son demasiado grandes y poco específicos.

En el vídeo que hice hablando de metas, uno de los consejos que doy es marcarse una meta muy concreta con fechas, dónde y todo lo demás.
Este consejo es uno de los más importantes, ya que definirá cómo lograrás este objetivo.

Si te planteas una meta muy grande y no piensas en las metas más pequeñas que necesitarás alcanzar para poder alcanzarla, es poco probable que la consigas, ya que acabamos pareciéndola demasiado difícil y dejándola sola. aparte. Como si con solo ponerlo en papel se solucionara, no lo hará...
Pon tantas especificaciones como puedas en tu objetivo y luego haz objetivos más pequeños, no te preocupes mucho por la forma correcta de hacerlo, pero pregúntate a ti mismo. la siguiente pregunta:

¿Cuáles serán los pasos que daría para tal meta que esto se logre?

Y luego, con eso, trazas pasos más pequeños que te ayudaron a alcanzar tu objetivo final. Además, podrás celebrar cada victoria, cada pequeño objetivo conseguido, porque sabrás que está dando sus frutos.

Necesitamos saber disfrutar el proceso para que también podamos ser conscientes de nuestro crecimiento.

Cada meta, planificación es para que logres lo que deseas, para que seas quien quieres ser. Puede pasar durante el año, alguna meta ya no tiene sentido o viste que necesitabas priorizar algo más, incluso puede ser que sucedan cosas más urgentes, pero sirven para guiarte, no para limitarte.
Piensa que tu planificación es para que puedas tener un camino de cómo llegar a esa visión de largo plazo que tanto deseas.

No te sientas atrapado, de hecho, veo la planificación como libertad, porque sólo gracias a ella puedo hacer lo que quiero y estar verdaderamente presente donde necesito estar. Al final, ese es el objetivo.

¿Y te identificaste con alguno de los artículos? ¿Cual? Comenta abajo y continuemos esta conversación <3