Esto nos viene genial para demostrar y, sobre todo, entender que podemos hacer lo que queramos, pero por otro lado, esto ha añadido aún más cosas a una rutina que ya estaba llena.

Hoy en día, además de cuidar la casa y los niños, trabajamos, estudiamos, vamos al gimnasio, hacemos Yoga, meditación, terapia…. Woohoo.

Es maravilloso que las mujeres estén conquistando su espacio, no veo nada malo en la multitarea. ¿Pero cómo manejar todo esto?

¿Cómo hacer tiempo en un día que no parece rendir tanto como debería?

Según un trabajo realizado por Deyse Pereira de Souza, las mujeres tienen más dificultades para organizar su tiempo debido a todas las exigencias de la vida diaria.

Y esto trae consigo sentimientos como una autoexigencia exagerada, desánimo, frustración y sensación de impotencia. Todo esto se debe a que todavía pensamos que somos la Mujer Maravilla y que tenemos que encargarnos de todo.

Además, esto suele combinarse con el hecho de que queremos complacer a todos y acabamos sin darnos cuenta de lo mal que nos hacen algunas cosas.

Teniendo esto en cuenta, he separado algunos hábitos que son esenciales para que podamos tener una mejor gestión del tiempo incluso antes de utilizar diferentes herramientas.
 

Aprender a decir NO:

Este es uno de los retos que propongo en el grupo de retos de autoestima, ya que creo que nuestra falta de tacto a la hora de decir “NO” está muy ligada a la forma en la que nos tratamos a nosotros mismos.

Porque el miedo a decir no muchas veces va ligado al miedo al rechazo, a no poder agradar y como consecuencia, nos olvidamos de nosotros mismos y de nuestros propios deseos.

Empieza por decir NO a las cosas que te resultan más fáciles y con el tiempo se irá creando el hábito y te resultará más fácil.

Detalle importante: No es necesario justificar este no, ya que este es uno de los mayores defectos, porque cuando empezamos a justificar, la otra persona empieza a dar respuestas a nuestras excusas y al final nuestro no fue en vano y terminamos cediendo.

Dígalo simple y claramente: No.

¿Por qué haces lo que haces?

Esta pregunta te ayudará a eliminar cosas que son innecesarias en tu vida diaria.

A menudo hacemos cosas en nuestra vida diaria que no nos traerán nada a cambio y las hacemos por simple fuerza de costumbre.

Haga esta pregunta durante los próximos días:
¿Por qué estoy haciendo esta actividad? ¿Qué me aportará a corto, medio o largo plazo? ¿Tiene que ver con mi propósito?

Si te das cuenta de que no tienes ningún motivo para hacer esto en ese momento, elimínalo de tu lista y probablemente te sentirás aún más aliviado.

Estoy trabajando en un nuevo producto de gestión del tiempo para mujeres y una de mis clientas, que es emprendedora, estaba etiquetando productos en Instagram y esto le tomó mucho tiempo y todavía no tenía idea de cuánto retorno le reportaba. (¡Y las métricas son esenciales para cualquier cosa!)

Luego decidimos sacarlo de su rutina, hasta que logró una marca y un margen lo suficientemente grandes como para que pudiéramos medir mejor la importancia de este proceso y ¡fue genial!

Le dio un poco de alivio para poder hacer cosas más importantes para el momento en que se encuentra su empresa.

Ya he hablado aquí sobre los objetivos y lo importantes que son para mí y tenerlos de fácil acceso nos ayuda a separar lo que es esencial y lo que puede esperar o eliminarse.

Reservar tiempo para los descansos

Es importante que reservemos tiempo para los descansos dentro de nuestra gestión del tiempo, porque después de cierto tiempo perdemos ese pico de productividad y si seguimos intentando hacer la tarea, probablemente nos llevará más tiempo que si tomáramos un descanso en ese momento.

Además, debemos acordarnos de beber agua, ir al baño, etc.
Lo ideal es que sólo estés presente en tu día libre.

¡¿Cuántas veces te has dejado dominar por tu rutina y ni siquiera tuviste tiempo de ir al baño y si ibas estabas en el celular haciendo otra cosa?!

Entre una tarea y otra, para 5 minutos, respira profundamente, bebe agua y mueve tu cuerpo.

Hay una técnica de gestión del tiempo muy conocida entre los estudiantes que se llama Pomodoro , yo también la uso y es genial.

Esta técnica no es más que separar el tiempo en bloques y en medio de cada bloque de trabajo hay descansos.

Esto te ayuda a apagar el piloto automático, regresar a tu centro, tomándote unos minutos de total presencia para ti.

Planificando tu semana

Normalmente hago mi planificación semanal el domingo o lunes, puedes ver qué funciona mejor dentro de tu rutina.

Pero tómate el tiempo para escribir cuáles son tus prioridades para esa semana y qué necesitas hacer cada día para llegar al final de la semana y ver que fue productiva.

Pregúntese:

"¿Qué me hará sentir productivo al final de esta semana?"

Y apunta todo lo que quieras hacer, acomodándolo a los días de la semana.

Reedúquese para eliminar la sensación de urgencia al recibir un mensaje.

Realmente me gusta una expresión que dice "Predicar con el ejemplo" que es popular en los EE. UU., que significa (no literalmente) ser de lo que hablas.

Y trato de hacer esto en todo lo que hago en mi contenido, en mis servicios y en mi propia vida, pero en este último hábito, asumo que todavía estoy trabajando para mejorar.

Creo que hoy en día, este es el más impactante de los hábitos que mencioné aquí, precisamente porque perdemos mucho tiempo en nuestros teléfonos celulares.

No hay problema en responder un mensaje, lo que debemos cambiar es esa sensación de urgencia en responder, de revisar los correos todo el tiempo, de querer pulsar en las notificaciones.

Gran parte de las veces dejamos de hacer cosas importantes sólo para detenernos y mirar algo que no tiene nada que ver con lo realmente importante.

Camila, pero es solo un mensaje... Sí, y otro, y otro...

Hablo porque yo también lo experimento, soy muy comunicativa y me encanta estar en contacto con mis amigos, pero soy consciente de que esto perjudica mucho mi productividad.

Lo que he estado probando en las últimas semanas es eliminar las notificaciones de mi celular cuando estoy trabajando, esto me ayuda mucho, pero la sensación de urgencia sigue ahí.

Este ejercicio de quitar notificaciones viene genial para que con el tiempo nos demos cuenta de lo principal: nadie morirá si tardas demasiado en responder un mensaje.

Y por supuesto, si la persona tiene tantas ganas de hablar contigo, si es algo realmente urgente, ¡seguro que te llamará!

Sí, es importante que creemos herramientas para atender nuestras demandas, pero lo que quiero resaltar aquí en este último tema es que ustedes reflexionen sobre cómo es para ustedes ese sentido de urgencia y, si es posible, eliminarlo.

Una buena alternativa es informar a personas importantes que esto va a pasar para que no se sorprendan y no haya extrañezas por tu actitud.

¡Solo tú sabes lo que es importante para ti! Cuando llegues al final del día, serás tú quien se sienta orgulloso de ti mismo o te des cuenta de que tu día no rindió nada.

Respeta tu propio tiempo y tus propios objetivos para que puedas conseguir el equilibrio que deseas.

Entonces, ¿te gustó el texto? ¿Cómo son estos hábitos para ti?